Programación Neurolingüística para actores. ¿Por qué?
Hace no tanto aprendí, que casi todas las cosas que me frustraban como actriz, tales como no encontrar un agente o no conseguir el papel deseado, tenían que ver, al menos en parte, con mi sistema de creencias en torno a la profesión y a mi identidad como actriz dentro de la misma. Examinar estas y otras creencias limitantes, y sustituirlas por otras que nos empoderen, como personas y como artistas, supone un proceso, un proceso a veces doloroso, pero sin duda fructífero, y que, bajo mi punto de vista, siempre debiera estar latente.
En mi caso, algunas de las herramientas propuestas por la Programación Neuro-Lingüística (PNL), han resultado ser clave para hacer este proceso de manera más consciente y proactiva. Eso por eso, que procuro maneras efectivas de transferir a otros actores, algunas de estas herramientas que a mi tanto me han estimulado. A veces, desearía que una mentora, o una maestra de actuación, me hubiera guiado antes en este sentido. Ahora que estoy a ambos lados de la carretera (como actriz y como coach de actores), siento una responsabilidad hacia mis clientes-actores en este sentido.
PNL, es un enfoque de comunicación y desarrollo personal que describe la relación entre la mente y el lenguaje, y cómo esta, impacta en nuestro cuerpo y comportamiento. La suposición de que el lenguaje da forma a nuestros pensamientos tiene muchas implicaciones, y una de ellas es que podemos modificar la forma en que pensamos, modificando aquello que nos decimos a nosotros mismos y cómo nos lo decimos. La forma en que pensamos y la forma en que nos sentimos condiciona el cómo nos comportamos; lo cual, en última instancia, da forma a nuestra realidad.
Como actores, por ejemplo, no podemos controlar cómo se siente el director de casting esa mañana, si le prometió o no un papel a su primo, o si el compañero de escena olvida su texto en mitad de la escena. Una no puede prever realmente el transcurso de una audición, de un estreno o de una clase de actuación… ¡Hay demasiados factores que se escapan a nuestro control! Pero lo que sí podemos hacer, definitivamente, es influir conscientemente en nuestro estado mental, que a su vez influirá en cómo percibimos determinada situación y cómo respondemos a ella de una manera más, o menos constructiva.
Supongamos, por ejemplo, que hoy mientras hacía una audición, la directora de casting ha mirado su teléfono dos veces mientras yo trabajaba. Esta situación, podría entenderse de mil maneras diferentes. Podría asumir, por ejemplo, que mi actuación ha sido un desastre, o que no soy lo suficientemente interesante, o incluso, que no merezco ser vista. Optaría, en este caso, por escapar de la situación lo antes posible, reduciendo mi energía para hacerme menos visible si cabe. Podría también, alternativamente, aceptar que la directora de casting, por algún motivo que desconozco, no está en la mejor disposición para hacer su trabajo hoy, y que la razón de su comportamiento no tiene nada que ver con lo buena o mala que soy como actriz. Quizás elegiría entonces, aumentar mi energía y dejarme ver, por ejemplo, simplemente porque me lo merezco, y ella ya, que hiciera lo que pudiera…Quizás también, me comería un helado de chocolate blanco, para celebrar el trabajo bien hecho, incluso bajo circunstancias no del todo favorables.
Una de las premisas de la PNL es que no existe el fracaso, solo la retroalimentación; o por ponerlo de otro modo, oportunidades para aprender. Creo que esta suposición es particularmente útil cuando se trata de mirar nuestras experiencias pasadas. Como paradigma, la PNL nos ayuda a entender mejor nuestra experiencia subjetiva con el fin de identificar y mejorar nuestras creencias y comportamientos, al tiempo que reemplazamos los más autolimitantes. Una vez que hemos identificado y nos hemos hecho cargo de nuestra experiencia subjetiva; podemos llegar a redefinirla de manera más positiva y constructiva.
Este proceso consciente, de releer nuestras experiencias de forma alternativa, nos conduce a una mayor flexibilidad y, por ende, resiliencia. Todas y todos queremos ser resilientes, pero como artistas, simplemente necesitamos serlo. Necesitamos encontrar la manera de ser felices perseverando.
El trabajo consciente en nuestro mundo interior se manifiesta, indiscutiblemente en nuestra realidad exterior. Cuanto más flexible sea nuestra manera de percibir el mundo y sus infinitas posibilidades, más éxito cultivaremos en el mismo. Por supuesto, el éxito significa cosas diferentes para diferentes personas; así que, cuando hablo de éxito; me refiero al éxito de lograr la congruencia a lo largo de nuestra vida personal y profesional.
En mi opinión, existen tantos métodos y caminos como actores en el mundo.Como profesional, mi objetivo es acompañar a los actores para que naveguen sus carreras de manera más consciente, honesta, independiente y exitosa. A lo largo de mi experiencia, y la de muchos otros que he encontrado, he llegado a la conclusión de que existe, para cada actor, para cada ser humano, un lugar de abundancia y realización.
Leticia Texidor
P.D: Si estás pensando en comenzar un proceso de crecimiento consciente como actriz o actor, yo, si me invitas, te puedo acompañar en el proceso.
+info: info@leticiatexidor.com